Montes de Pindus, Grecia, Las plazas de los asentamientos de arrumanos

La leyenda dice que cuando querían establecer una aldea, los pastores arrumanos de las montañas Pindus, hoy en Grecia, elegían un lugar en sus peregrinaciones y plantaban un árbol a continuación. Si al árbol plantado, por cual pasaban al menos dos veces al año con sus rebaños, les estaba yendo bien, pasado un tiempo establecían un asentamiento y el árbol se convertía en el centro de la aldea. Todos los asentamientos de arrumanos de Pindus tienen una plaza y todas las plazas tienen un viejo árbol en el medio.

Syrrako, Grecia, Plateia

La plaza se encuentra en el extremo sur del asentamiento, en su parte más baja, justo encima de su empinado valle. Las casas, colocadas en semicírculos concéntricos hacia el norte y encima de la plaza, forman un anfiteatro. La plaza presenta dos niveles. El primero está representado por el patio de la iglesia de San Nicolás, que data del siglo XV, la iglesia principal de la comunidad. La conexión con el nivel inferior se realiza por un camino paralelo con los dos. Aquí hay dos árboles seculares. El grosor de los árboles en el mercado es impresionante. El syrrako ha sido atestado desde el siglo XV, pero los lugareños confían en que fue habitado mucho antes, ya saben, las leydndas. El argumento principal invocado por ellos es la edad de estos árboles, plantados en sus inicios por los arrumanos.

Kallarites, Grecia, Plateia

A más de 1.200 metros de altitud, la localidad de Kallarites se encuentra en una meseta casi vacía, encima de un profundo barranco, con paredes verticales de más de 500 metros de altitud. No se conoce con precisión cuando comienza la historia del lugar. La presencia de los valacos en la zona está atestiguada por documentos bizantinos que aún se conservan en el siglo X. Alrededor de 1750, Kallarites se convierte en un importante centro artesanal, famoso por el trabajo de la plata y el oro, y el período hasta 1821 está muy desarrollado.

La plaza está en una pendiente, y su lado norte está formado por los escalones de piedra del anfiteatro, al final de los cuales se encuentra la casa parroquial, construida en 1869. Al final de las escaleras hay un árbol secular, extrañamente encaramado allí.

Ciudades en resumen. Plazas de Europa y sus historias

Cătălin D. CONSTANTIN

Para las ciudades europeas, la plaza es el lugar más importante. Es ahí a donde llevan las principales arterias y donde están los edificios y monumentos más relevantes. Una plaza de cualquier ciudad europea es un resumen, histórico, arquitectónico, cultural y social. En la plaza de una ciudad se pueden ver muy bien, y a menudo a la vez, todos los estratos de la vida humana, en definitiva, de la vida social. La plaza de una ciudad es, desde este punto de vista, un espacio privilegiado para el observador. Un palimpsesto que habla, si sabes cómo escucharlo, sobre su historia y la vida de ese lugar durante el largo transcurso de los siglos.

La historia de las plazas europeas presenta un hilo histórico que continúa desde la antigüedad griega, donde aparece la plateia y posteriormente el agora. La plaza urbana es específica de Europa, ya que una continuidad tan larga no está presente en otras culturas, donde también existen plazas, algunas incluso muy extensas. Europa ha inventado la plaza, la ha desarrollado como una forma arquitectónica, para exportarla a todo el mundo, sobre todo durante la época colonial.

De una simple ampliación de la vía principal en las polis griegas, en sus inicios, la plaza adquiere con el tiempo funciones comunitarias y religiosas y empieza a ser adornada. De los griegos pasa a los arquitectos romanos, donde el foro es esencial en el entendimiento del espacio. Después de la caída del Imperio Romano, la vida urbana se recupera en Europa alrededor del año 900, cuando muchos burgos medievales se desarrollan sobre antiguos asentamientos romanos, manteniendo el plano y estructura de sus calles mientras el foro se convierte en la plaza central, como sucede en Zadar o Poreč, en la costa dálmata. 

Poreč, Croacia

Cualquier ciudad medieval, fotografiada a vuelo de dron, permite ver la oposición fundamental entre los bordes y el centro, ya que las ciudades medievales siempre están rodeadas por muros. Algunos, como Óbidos en Portugal, mantienen estas fortificaciones intactas. La plaza es un espacio grande, opuesto volumétricamente a las calles estrechas y enredadas de las ciudades. Casi obligatorio, la plaza medieval tiene una catedral y una fuente. Para las ciudades pequeñas, el papel de la fuente también es funcional. Para las grandes ciudades, su papel es puramente estético, aunque siempre la presencia de la fuente tiene que ver con la tradición y el ritual.

Óbidos, Portugal

La existencia de los muros ha tenido algunas consecuencias importantes para las ciudades de toda Europa occidental. Primero, el espacio limitado ha hecho durante siglos que la población sea numéricamente constante dentro de las murallas. Cuando la población crece, es preferible construir nuevas ciudades, en detrimento de la ampliación del recinto fortificado, y es por eso que la Edad Media destaca en la creación de asentamientos. La construcción siempre comienza por el centro, por la plaza, su emplazamiento es el que se fija primero. Una segunda consecuencia importante de la existencia de murallas es que el centro permanece siempre inalterable. La plaza está ubicada en estas comunidades, en principio, superpuesta al centro geométrico. Era el espacio más protegido. Ahí, el enemigo llegaría siempre más tarde atendiendo a que la entrada a las ciudades se hace a través de escasas puertas. Automáticamente, todos los accesos conducen hasta la plaza central. La perspectiva aérea muestra que la plaza es el foco de la ciudad medieval. Las paredes marcan visualmente, lo más claramente posible, la oposición del centro con la periferia. Por lo tanto, otra consecuencia en el camino de su evolución es cuando, en los albores de la modernidad se derriban las murallas, estas ciudades tienden a crecer no linealmente, sino concéntricamente, agregando terreno a una estructura ya existente, visible aún en muchas de las ciudades europeas de hoy.

Valladolid, España
Valladolid, España

Durante el Renacimiento, Europa heredó ciudades medievales. Pero ya no las ama de la misma manera y concibe algo completamente diferente: en el interior de unos límites construidos, Europa imagina mundos urbanos diferentes. La época no es conocida por el establecimiento de ciudades reales, sino unas ciudades ficticias. Solamente cuando suceden grandes calamidades la teoría pasa a la práctica. El 21 de septiembre de 1561, un gran incendio afecta a la ciudad de Valladolid. La desgracia sufrida por la ciudad será para su urbanismo una autentica bendición. En el espacio despejado por el cruel fuego se construye la espléndida Plaza Mayor, hasta hoy una de las más grandes de España. La primera plaza realmente regulada de Europa, injustamente tan poco conocida hoy en día. Su simetría y su planimetría se ven armónicas y perfectas desde los cielos castellanos. El patrón arquitectónico y urbano iniciado en Valladolid ha sido perpetuado en otras numerosas plazas, alcanzando la perfección en 1729 con la Plaza Mayor de Salamanca, una de las plazas más bellas del mundo. La fotografía aérea nos enseña que el área de la plaza no es un cuadrado, sino un trapecio. Al nivel de suelo, cualquier transeúnte, sin excepción, percibe que el soportal tiene lados perfectamente paralelos e iguales: una sutil ilusión cuidadosamente calculada para profundizar la perspectiva y contrarrestar el espacio relativamente pequeño disponible para el arquitecto ejecutor.

Salamanca, España
Salamanca, España

A partir del siglo XVI, las ciudades continúan teniendo fortificaciones, pero concebidas de manera diferente. La misión de proyectar planos de ciudades pasa cada vez más  de la mano del arquitecto-artista a la mano del ingeniero. El momento esencial del cambio está en el siglo XVII y se relaciona con el nombre de Vauban. El tipo de fortificación propuesto por él implica alojar una gran cantidad de soldados dentro de las murallas masivamente fortificadas de la ciudad. Las fortalezas en forma de estrella se extendieron rápidamente por Europa, desde Naarden y Bourtange en los Países Bajos hasta Alameida en Portugal, o Alba Carolina en Rumanía. Estas ciudades militares tienen una estructura perfecta, con calles rectas y alineadas, que conducen, por supuesto, a una amplia plaza en el centro. A ras de suelo, la perfección de los fuertes solo se intuye, especialmente porque los edificios son a menudo austeros. Sin embargo, son de lejos los asentamientos más bellos del continente que se pueden fotografiar hoy desde el cielo, autenticas estrellas en la tierra. En ninguna parte es más clara, como en su caso, la importancia de la plaza como espacio central.


A partir de mediados del siglo XVIII y durante el siglo XIX, las ciudades se reinventan de una manera que refleja los cambios no sólo en la tecnología militar, sino también en la política. El poder de autogobierno de las comunidades urbanas disminuye gradualmente hasta su total reducción a favor de la autocracia monárquica. Los monarcas traen soldados a la ciudad y los soldados necesitan calles rectas. Razón para actuar rápidamente, pero también para realizar hermosos desfiles. A la par, los aristócratas viven cada vez menos en sus palacios en el campo y quieren estar más cerca de los centros de gobierno, por ello construyen sus mansiones en la ciudad que con el tiempo, se convierten en su residencia principal. De repente, muchos de ellos están interesados ​​en la apariencia de la ciudad. ¿El resultado? el cambio radical en la planificación urbana. Inevitablemente, el papel de la plaza está mutando y su relación con el resto del espacio también. Si los antiguos asentamientos medievales tienen una estructura basada en las necesidades de toda la comunidad, las ciudades cambian para satisfacer el gusto de los aristócratas.

Naarden, Países Bajos

En la estética urbana ocurren transformaciones esenciales. Cuando las calles se vuelven rectas, la perspectiva se abre, las personas comienzan a ver más allá,… más allá de la primera curva. De aquí hasta teorizar la vista hay solo un paso. La vista, desconocida en la antigüedad clásica, supone un concepto urbano mucho más complejo: los monumentos y las estatuas no hay que contemplarles únicamente desde la proximidad, son puntos de referencia y cuando se encuentran al final de una larga calle permite al ojo penetrar su rectitud hasta la plaza desde muy lejos. Lo que antes era un efecto casual ahora se convierte en un elemento de estudio. Arcos de triunfo, columnas conmemorativas y estatuas se construyen ahora para ser bellas también desde lejos. De aquí hasta los ejes ceremoniales que cruzarán las ciudades, interconectando sus plazas, sólo queda un paso más. Lisboa, vista desde arriba, revela a simple vista los cambios realizados por el Marqués de Pombal después del devastador terremoto de 1 de noviembre 1755. Las plazas de Lisboa representan un verdadero sistema. Amplios y alineados bulevares conectan la Plaza del Comercio con Rosio, Rosio con Figueira, Martim Moniz y Restauradores; Restauradores con Praça do Marquês de Pombal, y todas tienen en su centro impresionantes monumentos.

Lisboa, Portugal
Lisboa, Portugal

Para que haya una plaza, los edificios no son suficientes. Las ciudades son una mezcla de personas y edificios, y la relación entre los dos términos no es tan clara como puede parecer a primera vista. Las personas construyen edificios, y la forma en que una comunidad emplaza en el espacio su historia, religión, creencias de cualquier tipo, necesidades concretas de la vida cotidiana, etc. no ha sido esclarecida hasta hoy, ya que muchos matices de este complicado proceso se nos escapan al entendimiento y probablemente nunca se dejará descrito por completo. Una plaza es su arquitectura, pero al mismo tiempo es mucho más que su arquitectura. Todo el pasado, encadenado a un sistema visible- invisible de relaciones con el imaginario simbólico de la comunidad, hace sentir su presencia en la existencia de la plaza. 

 

Salamanca, España, Plaza Mayor

La construcción de la plaza comienza en 1729, por orden del rey hispano Felipe V, principalmente como escenario para corridas de toros. Se considera hoy una de las plazas más bellas de España y , por supuesto, de toda Europa. El espacio ofrece una ilusión óptica paradójica y maravillosa.  A simple visto parece un cuadrilátero perfecto, aunque la forma definitiva es, como se muestra en la foto aérea, ¡irregular¡. Las fachadas barrocas del edificio que rodea y define el perímetro del mercado se ven perfectamente simétricas a primera vista, pero en realidad es un subterfugio, ninguno de los lados tiene la misma altura. Se han escrito muchos libros sobre la plaza de Salamanca, considerada actualmente el modelo absoluto de las plazas españolas.

Pienza, Italia, Piazza Pio II

Situada en la cima de una colina en Toscana, Pienza primero se llamó Corsignano. El Papa Pío II amaba su ciudad natal y quería convertirlo en el modelo de la ciudad ideal. Contrata para ello al arquitecto Bernardo Rossellino para este propósito y se involucra directamente en su planificación. Influenciado por los textos de Alberti, Pius planea construir una ciudad uniforme y autosuficiente en torno a una plaza central, en el sentido de que todas las necesidades de los habitantes estén completamente cubiertas entre sus muros. Sin embargo, muere en 1462 por lo que el plan de urbanismo de la ciudad, que toma su nombre, se detiene con tan sólo 40 edificios erigidos. En el corazón de la “ciudad ideal”. El arquitecto Bernardo Rossellino había colocado una plaza trapezoidal, un primer intento de renovación urbana del período posclásico. El espacio no es grande, pero la forma y el dibujo del pavimento crean la ilusión de dimensiones más grandes. Todo fue calculado cuidadosamente y la edificación de la iglesia tuvo en cuenta el movimiento solar. Inspirado por las catedrales invadidas por la luz natural de Austria, el Papa exigió – excepcionalmente-  que la iglesia no respetara la alineación tradicional oeste-este, sino que se colocara de manera que el sol entrara por las ventanas desde el sur. La iglesia está alineada con la cima del Monte Amiata, un volcán ya extinto pero imponente. Las ventanas meridionales de la iglesia permiten la vista de este pico en el horizonte, sin embargo éste no es visible desde la plaza. Esto trae consigo un interesante cambio de percepción para el observador: el interior de la iglesia crea una sensación de espacio abierto al paisaje, mientras que la plaza deja muy poco acceso a la abundante naturaleza circundante, creando más bien la sensación de un espacio interior.

Marostica, Italia Piazza Castello

Cada dos años,  durante la segunda semana de septiembre, en Marostica se organiza una partida de ajedrez. En lugar de las estatuillas de madera hay personas atavidas como piezas y la plaza de la pequeña ciudad medieval se convierte en damero, cuyo pavimento fue específicamente diseñado para este propósito. La Piazza Castello en Marostica también se llama “Piazza degli Scacchi,” la plaza de los ajedreces.

La historia cuenta que en época medieval, dos jóvenes nobles, Rinaldo D’Angarano y Vieri da Vallanora, se enamoraron locamente de Lionora, la hija del gobernante del lugar. La costumbre de la época requería que el destino de la joven se decidiera mediante un duelo a muerte. Pero el padre no quería enemigos y  tampoco quiere que nadie pierda. Es entonces cuando prohíbe el duelo y propone en su lugar , de manera altamente ingeniosa, una partida de ajedrez. El ganador se convertiría en el esposo de la codiciada Lionor y el perdedor ganaría la mano de su hija más joven, Oldrada.

Por supuesto, la historia no tiene nada que ver con la verdad histórica. Ninguno de los personajes históricos existen, ya que no había ningún juego de ajedrez en la Edad Media en Marostica (Maròstega en  Veneto). Lo que si había  es un escritor y arquitecto, Mario Mirko Vucetich, de Dalmacia, quien se imaginó toda la historia inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo el club local de ajedrez ha decidido que la historia fuese real y cada año organiza un concurso con personas en lugar de piezas de ajedrez en esta plaza muy pintoresca de esta pequeña ciudad del norte de Italia.

Piața Sfatului from Brașov, Romania

Ya en el siglo XIV, las ferias y los trueques se celebraban en la Plaza del Consejo de Braşov. En esa época se llamaba Marktplatz. El espacio está dominada por el edificio de la Casa del Consejo fue construido en 1420. Representa no sólo el centro de la plaza, sino también un interesante contrapunto cromático: en tonos claros la Schwarze Kirche y la Iglesia Negra, muy cerca y visible desde la plaza.

 

Tábor, República Checa, Žižkovo náměstí

Situada junto al mercado se encuentra la estatua del general Jan Žižka,  jefe del movimiento husita, uno de los pocos comandantes militares de la historia universal que nunca ha perdido una batalla. Emplazada en la cima de una colina, con la plaza en su parte superior y en las inmediaciones del lago Jordan bautizado en honor al río bíblico, la ciudad fue fundada en la primavera de 1420 como el centro del movimiento revolucionario husita. Las calles han sido especialmente diseñadas en zigzag para impedir al enemigo el fácil acceso al centro. Aunque no sea visible en la foto, el mercado está en una pendiente, lo que agrega una nueva dimensión a su espacio.

Praça do Comércio from Lisbon, Portugal

This square owes its existence to the great Lisbon earthquake of 1 November 1755 and the fire that followed. On this spot, abandoned due to natural disasters, a new, well-ordered city was built, as a result of reconstruction efforts coordinated by the Marquise of Pombal, the leader of the royal government.

Praça do Comércio was built on Terreiro de Paço, the site where the court of the Royal Palace had previously been held. This name is still used for the square, with its one side facing the Tejo, the greatest river on the Iberian Peninsula. Measuring 175 by 180 meters, this square is one of the largest on the European continent.

Plaza de la Corredera from Córdoba, Spain

Soon after the Plaza Mayor was built in Madrid, its design was copied by other cities, even ones very distant from the capital. The Plaza de la Corredera in Córdoba is the only quadrilateral square in the south of Spain and Andalusia, developed by the architect Antonio Ramós Valdés of Salamanca. In 1683, on the site of an esplanade, which historically had been a Roman circus, and subsequently a trading area during the city’s Muslim era, he constructed a giant, semiregular quadrilateral, slightly smaller than the one in Madrid.

After it was built, the square was used for various purposes, serving as the grounds for temporary trade fairs and an arena for corridas, from which its current name originates. In the area beneath its ground floor arches are the so-called esparterías shops that sell traditional objects braided from plant fibres. Antique shops have existed here for nearly a century.

Passau, Alemania, Domplatz

La estructura urbana está regida por su ubicación geográfica, una de las más espectaculares de todas las ciudades europeas. Passau está situada en una lengua de tierra, en la confluencia de los ríos Danubio, Inn y Ilz, cada uno con aguas de diferentes colores. La Domplatz está en el punto más alto de la ciudad. Una autentica ventaja, porque año tras año, Passau está amenazado por las inundaciones, derivadas de las crecidas de estos ríos. La plaza se perfila en 1150 y, desde 1155, es propiedad de la catedral por la donación del obispo Konrad von Babenberg, poniendo una única condición: la de construir casas clericales en sus espacios libres. Los 14 edificios así construidos se ven afectados por los incendios de 1662 y 1680, siendo reconstruidos posteriormente por los arquitectos italianos en estilo barroco tardío. En 1824, en el medio de la plaza está la estatua del emperador Maximiliano I de Baviera. Por primera vez en su historia la plaza se convierte en pública y adquiere el estado de plaza principal de la ciudad. Fue renovada después de 2013. El pavimento original desaparece y fue reemplazado por grava fina que recuerda períodos históricos pasados. La iluminación, una de las más espectaculares de Europa, acentúa la fachada de la catedral, dejando  la plaza y el resto de los edificios en penumbra. Un juego sutil de luz y oscuridad, un juego del pasado, cuando las ciudades no estaban iluminadas, y del presente. Es un autentico efecto de escena propio del trampantojo del teatro barroco.

Estambul, Turquía, Sultanahmet Meydanı

La plaza tiene algo de la ambigüedad característica del encuentro entre Oriente y Europa. No es sólo una, sino dos plazas unificados, llamadas de modo igual. Está situada entre la antigua iglesia de Santa Sofía y  la del sultán Ahmet Camii, conocida como la Mezquita Azul. La zona se extiende a lo largo de una plaza con una fuente en su centro, a menudo llamada Ayasofya Meydanı, aunque el nombre oficial es el de Sultanahmet Meydanı. Es una plaza-jardín construida en el lugar donde en época romana existía el Augusteion, el Foro de Augusto. Paradójicamente, la plaza alargada que conecta la Mezquita Azul y el Museo de Arte Islámico se llama Parque Sultán Ahmet, aunque es un parque de menores dimensiones que la vecina plaza. Ningún lugar en el mundo concentra tanta historia por metro cuadrado. El Obelisco de Teodosio el Grande fue traído aquí en 390 d.C. desde Luxor. Este monumento egipcio, tallado en granito de Asuán, fue erigido en 1490 a.C. por el faraón egipcio Tutmes III. La Columna Serpentina fue traída en 324 d.C. del templo de Apolo en Delfos, donde conmemoraba la victoria de los griegos contra los persas. Hecha de bronce, utilizando las armas persas fundidas por los griegos, el trípode tiene ahora 2500 años. Otro obelisco fue construido en el siglo X por Constantino “el Séptimo”. Hay que añadir también  al conjunto una “fuente alemana” construida en 1900 para conmemorar la visita del emperador Guillermo II. El kilómetro cero del Imperio Romano de Oriente estaba marcado por una columna de mármol aún visible en la esquina noreste del mercado. Y esto no es todo. La plaza es, de hecho, la arena del antiguo hipódromo romano que permanece a su pies.

Split, Croacia, Trg Peristil

Visto desde arriba, el casco antiguo de Split parece una caja rectangular en la que alguien ha instalado a conciencia edificios, calles y plazas. En la fortaleza hay dos plazas grandes que han desempeñado tradicionalmente un papel clave en la historia de la ciudad de Spalato (en italiano) desde la Edad Media. Narodni trg, la Plaza del Pueblo o simplemente Pjaca para los lugareños, está atestiguada desde el siglo XIII y tiene unos preciosos edificios góticos. Un poco más lejos, a la entrada a la fortaleza, está Trg Braće Radić, llamado por los lugareños Voćni trg, que es el mercado de frutas, en memoria de su antiguo y colorido papel. Fuera de las murallas medievales hay una tercera gran plaza, la Plaza de la República, la más nueva, cuya arquitectura recuerda a la plaza de San Marcos en Venecia. Fue construida a mediados del siglo XIX para mostrar que Split, ciudad bajo dominio veneciano durante mucho tiempo, continuaba con esta tradición véneta. Son plazas hermosísimas, cada una con su personalidad, pero la más interesante y antigua de Split es, sin duda, Trg Peristil, mucho mas pequeña que las anteriores, pero considerada por los lugareños el autentico corazón histórico de la ciudad. Su historia es muy especial. Originalmente, la plaza era el patio interior del palacio construido por el emperador romano Diocleciano en el año 305 d.C. sobre una enorme área, de 300 metros cuadrados. De hecho, la mitad de la ciudad vieja de Split se encuentra dentro de las murallas del palacio siendo este recinto el palacio romano mejor conservado hasta ahora. Pasada la época romana, éste quedó abandonado durante siglos hasta que los habitantes de Salona huyeron de los eslavos y se refugiaron entre sus muros, transformando el antiguo palacio en una autentica ciudad. Juan de Rávena, su primer arzobispo, decide transformar el Mausoleo de Diocleciano en iglesia. Es el momento en que el patio del palacio se convierte oficialmente en la plaza de la catedral, con todas las funciones de una plaza medieval. Sufre profundas transformaciones, sin embargo se conservan partes de los elementos, incluidas las columnas de pórfido rojo.

Trg Sveta Eufemije & Trg G. Matteottija from Rovinj, Croatia

The history of this city is tied to Venice, but Rovinj was built much earlier, at the start of the 8th century, on an island separated from land by a narrow canal. Much later, in 1763, towards the end of Venetian rule, the community silts the isthmus and the city is united with the mainland. Through a classic process of synoecism, a new system of markets takes shape right on the spot of the old canal. They are four in number, and the most important is Trg G. Matteottija. Most of the buildings here are from the 19th century, but they celebrate the past link of the city with Venice, even recreating the lion of San Marco on the city hall’s pediment. The main square of the city remains Trg Sveta Eufemije, found at the highest point on the hill. Unobstructed on three sides, it gazes out to the sea, dominated by the 60 meter campanile of the basilica, with the statue of Saint Euphemia at the top, rotating in the breeze.

Piran, Eslovenia, Tartinijev trg

Giuseppe Tartini, el autor del conocido Il trillo del diavolo, nació en esta ciudad llamada antiguamente Pirano que formaba parte de la República de Venecia. La plaza de Pirano lleva su nombre y la casa del compositor está en un lateral del mercado, excepto que el lugar era bastante diferente en su época. La Plaza Tartini fue al principio un muelle para las embarcaciones que pescaban en las aguas del Adriático emplazado fuera de las murallas de la ciudad. Con el tiempo, los embarcaderos comienzan a bordearse por palacios y hermosos edificios con un rol administrativo. A medida que el lugar gana importancia, las autoridades deciden en 1894 desecar la bahía y construir un mercado en el verdadero sentido de la palabra. Dos años más tarde se inaugura en la plaza la estatua de Tartini, concebida como punto focal. La plaza, dominada por la Iglesia San Jorge en una colina y con un campanario idéntico al de Venecia, es un espacio armonioso y muy vivo con una excelente equilibrio de forma y proporciones.