About the expo

La exposición ha itinerado en más de 20 lugares de 8 países europeos. A lo largo del año 2019, la exposición se llevó a Azerbaiyán (2 exposiciones en Baku, primero en la Universidad de Arquitectura y Construcción, y después en una torre del Casco Antiguo, que figura en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO), en Georgia (2 exposiciones, en el Museo Nacional de Tiflis y en Batumi, en colaboración con la Universidad Estatal Shota Rustaveli), en Grecia, en Kozani, donde se organizó un debate en el que participó el autor y los arquitectos de la plaza de la localidad. Hasta finales del año 2019, la exposición pudo ser visitada en el castillo medieval de Trigueros del Valle, en la Cuenca del Duero, en España. En el contexto del año 2018, Año Europeo del Patrimonio Cultural, el proyecto fue presentado en Rumanía (Bucarest, Sibiu, Brasov), España (Salamanca, Valladolid, el Museo de la piedra de Campaspero, el castillo medieval de Torrelobatón, Mucientes), Turquía (Estambul), Bulgaria (Sofía), Grecia (donde se realizó un experimento de antropología visual, con exposiciones al aire libre en las plazas de los asentamientos arrumanos de Syrako y Kalarites). En 2017, la exposición estuvo presente en Cracovia, Polonia. En 2016 se realizaron exposiciones en Rumanía, en el Palacio Suțu, en el Palacio Mogoșoaia, en el Observatorio Astronómico Vasile Urseanu y en la Facultad de Letras de la Universidad de Bucarest.

La exposición propone un cambio de perspectiva sobre las plazas de las ciudades europeas. Esta afirmación puede parecer audaz, pero primeramente debemos entender el sentido propio de la palabra “perspectiva” que proponemos. Las fotografías de esta exhibición,  tomadas mediante un dron profesional, muestran una imagen del aérea de las plazas de varias ciudades históricas europeas. Plazas famosas de capitales conocidas comprendidas en los confines geográficos de Europa: Lisboa y Estambul que se exhiben junto con otras plazas anónimas, pero no menos interesantes, como las de los asentamientos arrumanos de las montañas Pindului, con su mítico “platán” en el centro, plantado allí desde hace siglos, o incluso desde la fundación de la localidad.

El área geográfica de la plaza es el hilo conductor de esta exposición. Su punto de partida es una constatación un tanto trivial, pero cuyas consecuencias son destacables no sólo en lo visual, sino también en la comprensión de la plaza como fenómeno histórico y cultural: uno no puede ver la plaza… solamente desde la plaza. Las excepciones son, por supuesto, las ciudades históricas donde una torre de catedral – cuyos peldaños la hacen difícil de subir a pie – permite tener una visión general del espacio desde cierta altura aunque en realidad ésta no sea tan elevada.

Palacio Anya (World Heritage List), Salamnca, Spain
Palacio Anaya (building on UNESCO World Heritage List), Salamanca, Spain

La fotografía hecha con dron es lo que en términos técnicos se llama perspectiva “a vista de pájaro”- à vol d’oiseau, en francés, o bird´s eye view, en inglés – es una de las pocas situaciones en que el lenguaje técnico y el plástico se superponen armónicamente. La visualización del emplazamiento de la plaza desde arriba es, casi sin excepción, espectacular. Sin embargo, la perspectiva aérea también tiene la ventaja de hacer entender lo que sólo podrías intuir al cruzarla a pie. Una estructura de profundidad. Y por tanto, el intento de esta exposición, que es el de cambiar, de modo figurado esta vez, la perspectiva sobre la plaza.

Openair exhibition in the square of a Greek village in Pindus Mountains
Openair exhibition in the square of a Greek village in Pindus Mountains

Hay una verdad incontestable, las plazas no existen en sí mismas, sino solo dentro de los asentamientos. De aquí la naturaleza elemental de la plaza y el método más claro para definirla antropológica y visualmente se situa en relación con la ciudad que la abraza. Sea orgánicamente desarrollada, sea asentada en el terreno según diagramas predeterminados, la estructura de las ciudad presenta una tensión fundamental entre el espacio de la plaza y el resto de su espacio, inmediatamente visible con sólo una mirada desde el cielo. Espacio abierto versus espacio cerrado. Espacio de paso versus espacio de estacionamiento. En Ciudades para la gente, Jan Gehl define la diferencia entre las dos partes de la ciudad: “Mientras que las calles transmiten la idea de movimiento -“¡por favor, circulen!”- a nivel psicológico las plazas sugieren el reposo. Los espacios de circulación nos instan al “¡vámonos, vámonos!”, la plaza dice: “¡vamos a parar, veamos qué pasa aquí!”. Tanto las piernas como los ojos han dejado una marca indeleble en la historia de la planificación urbana. Las unidades básicas de la arquitectura de la ciudad son espacios de movimiento – calles – y de percepciones – plazas”.