Tábor, República Checa, Žižkovo náměstí

Situada junto al mercado se encuentra la estatua del general Jan Žižka,  jefe del movimiento husita, uno de los pocos comandantes militares de la historia universal que nunca ha perdido una batalla. Emplazada en la cima de una colina, con la plaza en su parte superior y en las inmediaciones del lago Jordan bautizado en honor al río bíblico, la ciudad fue fundada en la primavera de 1420 como el centro del movimiento revolucionario husita. Las calles han sido especialmente diseñadas en zigzag para impedir al enemigo el fácil acceso al centro. Aunque no sea visible en la foto, el mercado está en una pendiente, lo que agrega una nueva dimensión a su espacio.

Telč, República Checa, Náměstí Zachariáše z Hradce

Fundada en 1354 en el interior de un denso bosque situado en la encrucijada de dos caminos, en la frontera de Moravia, Bohemia y Austria, Telč, o Teltsch alemán, que desafortunadamente padece un gran incendio dos siglos más tarde que prácticamente la devasta por completo. La ciudad se reconstruye rápidamente, siguiendo la vetusta planificación, pero con profundos cambios en la evolución de los estilos y las técnicas constructivas. El castillo gótico se reconstruye en estilo renacentista y los hogares de la plaza  son sustituidas en el siglo XVIII por otras de estilo rococó o barroco. El arco medieval de estilo gótico en la planta baja permanece afortunadamente sin cambios y une todas las casas de la plaza. Posteriormente se construyen dos iglesias y una columna de la peste, flanqueada por dos fuentes, dedicada a San Juan Nepomuceno. Es ya hacia el final del siglo XVIII cunado la historia de repente se detiene en Telč, su época de gloria y desarrollo económico termina súbitamente. La ciudad,  llega hoy en días sin modificaciones desde aquel preciso instante en el tiempo, no viéndose afectada por la industrialización junto con la estética de los bloques socialistas que  parece sacada directamente de un libro de cuentos populares. El mapa de la ciudad es prácticamente sinónimo de la plaza triangular y un paso más allá , sus calles nos conducen a los campos amarillos de colza de las colinas de Bohemia.

Třeboň, República Checa, Masarykovo náměstí

Třeboň, o Wittingau en alemán, tiene una de las plazas medievales mejor conservadas de Bohemia. Sin embargo sólo su diseño data de la época medieval, ya que su apariencia actual, con casas renacentistas y barrocas, es el resultado del florecimiento del comercio de pescado del siglo XVI. El paisaje natural alrededor de la ciudad ha sido transformado progresivamente por la intervención humana desde mediados del siglo XIV. Las tierras pantanosas han dejado una densa red de más de 500 estanques, agrupados en 16 sistemas acuáticos, hoy en día es un paraíso resplandeciente y poblado por especies raras de plantas y animales. El más grande de los estanques se encuentra a las afueras de la ciudad y está vinculado al nombre de la familia Rosenberg, los tradicionales gobernantes del burgo medieval. En la plaza hay, como en todas las ciudades históricas de Bohemia y Moravia, una impresionante columna que conmemora la victoria sobre la peste, una fuente renacentista y la torre del ayuntamiento.

Štramberk, República Checa, Náměstí

Como en muchos otros lugares pequeños, no muy concurridos, la plaza se llama simplemente Plaza, Náměstí, en checo. Štramberk es otro ejemplo dónde la ciudad es lo mismo que su plaza. Además de la fila de casas que definen su perímetro, sólo se agregan dos o tres calles al mapa urbano. Una torre cilíndrica, llamada Trúba, encaramada en la colina boscosa de los alrededores y los restos de un castillo sobre el cual poco se sabe, domina el asentamiento.

Todo el conjunto parece una decoración de cuento, desde los bosques, el castillo, la plaza y hasta un gran número de casas de madera de los siglos XVIII y XIX que se agregan al patrimonio arquitectónico. La región de Štramberk se llama Valašsko, nombre de la población que ha llegado a estos territorios en las sucesivas olas migratorias desde Rumania, concretamente de los Cárpatos, en Transilvania, y tal vez desde Bucovina. Aunque durante el largo camino el lenguaje valaco se perdió y éstos se eslavizaron, han permanecido vivas algunas costumbres y se han transmitido las técnicas de construcción tradicionales adaptadas por los artesanos locales, checos o alemanes. Las casas de madera recuerdan claramente la arquitectura rumana de madera de Transilvania. En Štramberk se ha conservado la mayor cantidad de casas de madera de estilo valaco convirtiéndose hoy en una interesante reserva arquitectónica.

 La plaza está relacionada con la fabricación de algunos pasteles locales llamados “orejas de Štramberk” que sólo pueden realizarse aquí por ley. Se llaman así por la semejanza que tienen con las orejas cortadas a modo de trofeo de tártaros que los soldados checos tomaron como prisioneros durante las incursiones de este pueblo que incluso llegaron hasta aquí en sus razzias.

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